- Por su nombre
La mejor manera de molestarle con su nombre es llamarle por algún tipo de diminutivo. Algo tan sencillo como es un simple apodo que se puede decir con cariño, también se puede convertir en un arma muy poderosa, que hay que saber utilizar. Los mejores diminutivos que se pueden utilizar son los que terminan en -ito/a, -illo/a, -ino/a,...
Otra forma infalible es inventarse una especie de apodo que guarde o no relación con su nombre y que le pueda llegar a molestar.
Las palabras que se puedan entender como insultos no las recomendamos ya que entonces llegarímos a enfadar a la persona y no a molestarla simplemente; ya que el objetivo de esta página es saber contraatacar y no el herir la sensibilidad de la persona.
- Las miradas
Este método consiste en conseguir que alguien se sienta incómodo con el simple echo de ser observado, ya que siempre se ha dicho que una mirada vale más que mil palabras. Solo hay que mantener la mirada fija sobre el individuo, y esperar que se sienta observado y se asegure de ello. Tras esto y dependiendo de como reaccione podemos retirar la mirada o seguir utilizándola, haciendo que esta cada vez sea más expresiva.
Y como en todo hay un lado negativo de todo esto, ya que con este método lo más seguro es que consigas tener a la otra persona como enemigo, aunque si estás leyendo todo esto probablemente ese sea tu objetivo.
No recomendamos esto para aquellas personas que no saben dirigir su mirada con una cierta expresión, ya que se pueden confundir tus intenciones y hacer que piense que te gustaría ser su amigo/a.
- Las acciones
Esta es seguramente la parte más importante de la página debido a que en ella reside el verdadero efecto de molestar. Las acciones son muy expresivas y debido a ello, son la mejor forma de mostrarle con disimulo tus sentimientos.
En este punto deberíamos hablar de los ademanes que son lo primero que se utiliza para fastidiar a alguien; pero nosotros no creemos que esto sea así, ya que no lo vemos como una forma de molestar, sino de faltar al respeto.
Sin embargo, si se puede incluir las siguientes acciones:
- Asústale cuando menos se lo espere.
- No le prestes atención cuando este/a la requiera.
- Hazle mucho caso cuando no quiera estar contigo.
- Tómale el pelo, con las manos; pero no te pases al tirar, el propósito no es dejarle calvo/a.
- Pídele más cosas de las que quiera dejarte.
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