El famoso Conde Drácula cuyo nombre original es Bassarab, Vlad Drakul fue el único superviviente de la dinastía Bassarab de Valaquia, provincia de Rumanía. No está claro si se trata de un descendiente de esta familia o es una rencarnación Ulad Tepes "El empalador", le encantaba empalar prisioneros de guerra en estacas puntiagudas y le gustaba sentarse a comer frente a un grupo de prisioneros empalados, disfrutando con sus gemidos de agonía.
Cuando no era época de guerra y no tenía prisioneros, tenía que coger a hombre, mujeres e incluso niños valcanos para satisfacerse.
Vlad Drakul vivió en una propiedad el Transilvania hace unos tres siglos, pero hacia 1980 sus campesinos estaban casi agotados por el continuo impuesto de sangre y decidieron mudarse a otro lugar. Así, este conde quiso irse a Inglaterra y se puso en contacto con una agencia londinense. La compañía envió a Jonathan Harker al castillo de Transilvania con el fin de negociar la compra. Harker vio a Drakul (a quien el llama "Conde Drácula") como un anciano alto y pálido, con dientes afilados, orejas puntiagudas, pelo en las palmas de las manos y mal aliento: todos los síntomas de un vampiro.
Una de las tres mujeres que vivía con Drakul se introdujo en la alcoba de Harker y en una escena de seducción casi sexual, bebió la sangre del joven inglés.
Tras una complicada serie de acontecimientos, el conde llegó a Inglaterra sintiéndose atraído por una joven llamada Lucy Westenra. Después de haberla desangrado, se fijó en la joven esposa de Harker, Mina, pero acabó siendo derrotado por Harker y un grupo de amigos, donde el inglés le cortó la cabeza y otro hombre le apuñaló el corazón, sin embargo, estos no son los métodos preescritos para combatir el vampirismo, y existen pocas dudas para que el último de los Bassarab siga rondando en busca de sangre humana.
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