Artículo escrito el S.27.6.2015

Mi segunda impresora fue una HP DeskJet 500. El salto de calidad respecto a la primera fue muy grande. La compré hacia 1992, más o menos. Para ir utilizando todas las posibilidades que ofrecía fui ampliándola poco a poco, ya que curiosamente esta impresora tenía dos ranuras en las que se podían insertar cartuchos ROM con distintas funciones.

Había escrito un programa que a mí entonces me parecía largo (dos mil líneas en SuperBASIC de Sinclair QL casi sin comentarios) y que utilizaba los códigos de impresora del modelo Epson FX80, casi un estándar en aquellos momentos. Como el programa no había previsto de modo general el uso de distintos tipos de impresora, me encontré con que no podía usar la calidad de la HP DeskJet 500 con ese programa, que era uno de los que más utilizaba.

Lo puede arreglar comprando un cartucho que convierte la DeskJet 500 en una Epson FX80. Funcionó perfectamente.

El conjunto de tipos de letra integrados en la impresora era bastante bueno para la época, pero pudiendo ampliarlo con facilidad, no me resistí a hacerlo.

De entre los tipos disponibles me decanté por Dom Casual, un tipo de letra que se convirtió en el estándar en la cabecera de todos los exámenes que puse durante varios años. Aunque solo estaban disponibles cuatro tamaños, era suficiente para lo que le demandaba.

En algú momento decidí que quería conocer bien las posibilidades a bajo nivel de uso de la impresora. Este libro me enseñó mucho:

Me encontré con la sorpresa de era posible generar tipos de letra en archivos, descargarlos en la impresora y utilizarlos. Me pareció maravilloso, porque de repente podría tener a mi disposición una variedad tipográfica mucho mayor que con los cartuchos.

Para poder descargar los archivos en la impresora había que ampliarle la memoria, así que compré este cartucho de 256 kB de RAM. Visto ahora parece poco, pero se podían cargar varios juegos de letras.

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