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Algunos CD-ROM de Windows tienen capacidad de autoarranque, pero sólo
los de las últimas versiones. La imagen muestra el menú que aparece al
usar la segunda edición de Windows 98.
Si el CD-ROM no es de autoarranque, hay que arrancar con un
disquete de arranque de Windows que tenga incorporado el controlador
de CD-ROM para MS-DOS; realmente, los disquetes de arranque de Windows
son disquetes MS-DOS: no disponen de entorno gráfico.
En el menú de la imagen se puede elegir la opción 2, pero vamos a
explicar cómo instalar Windows de modo que pueda ser aplicado también
arrancando desde disquete. Además, vamos a copiar en el disco duro
todos los ficheros necesarios para la instalación; esto, además de
acelerar bastante la instalación, nos ha evitado oscuros problemas en
más de una ocasión, por lo que es muy recomendable.
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