Cuando se pulsa la tecla ImprPant
, se copia
la imagen de la pantalla completa al portapapeles. Cuando
se pulsa Alt+ImprPant
, lo que se copia al portapapeles
es sólo la ventana que tenga el foco en ese momento. Esto último
suele ser lo más recomendable, porque así se puede dar sólo la
información que resulta relevante.
Una vez que la imagen está en el portapapeles, basta incorporarla a cualquier aplicación de manejo de imágenes con la opción Pegar. Yo recomiendo usar The GIMP (software libre de retoque de imágenes) e IrfanView (software gratuito de visualización de imágenes).
En GIMP se elige en el menú Fich
la opción
Adquirir
y luego Del Portapaleles
.
En IrfanView se elige en el menú Edición
la
opción Pega
Cuando se pulsan las tecla Manzana+Mayúsculas+Control+3
,
se manda la imagen de la pantalla completa al portapapeles. Cuando
se pulsan Manzana+Mayúsculas+BloqueoMayúsculas+Control+4
,
y luego se pulsa sobre una ventana, lo que se pega al portapapeles
es sólo esa ventana. Esto último suele ser lo más recomendable,
porque así se puede dar sólo la información que resulta relevante.
Una vez que la imagen está en el portapapeles, basta pegarla
con cualquier aplicación de manejo de imágenes. Por ejemplo, con
Goldberg
(software gratuito de visualización de imágenes) se elige en el
menú File
, submenú New
la opción
Image with Clipboard
.
GIMP es mucho más que un programa para realizar capturas, pero
también se puede usar para eso. Se elige en el menú Fich
,
submenú Adquirir
la opción Captura de pantalla
,
lo que abre el cuadro de diálogo Captura de pantalla
, que
se ve más abajo.
En ese cuadro se elige si se quier capturar una ventana (con los bordes que añade el gestor de ventanas o sin ellos) o la pantalla completa. La opción de que el programa espere unos segundos antes de realizar la captura es muy útil en situaciones en que hay que preparar primero lo que se quiere capturar (unos menús desplegados, por ejemplo.
Un programa específico para realizar capturas, y por tanto mucho
más ligero que GIMP, es Ksnapshot. Cuando se arranca, realiza
inmediatemente una captura. Para que vuelva a realizar otra, se
pulsa el botón Capturar
. Para guardar el archivo, se
pulsa el botón Guardar
. También tiene las opciones de
retardo y de capturar sólo una ventana, aunque siempre la toma
con decoraciones. Cuando se realizan varias capturas, el programa
va proponiendo nombres que incluyen nombres correlativos.
Para guardar la imagen en GIMP basta poner un nombre de archivo
con extensión png
. Antes de guardar aparece el cuadro
de diálogo Opciones PNG
, en el que podemos elegir compresión
9, que es la máxima.
Es muy habitual encontrar capturas de pantalla en formato JPEG, lo que es un grave error, como intentaré demostrar con unos ejemplos. El formato JPEG está diseñado para aplicarse a imágenes naturales (fotos) y aplica técnicas de comprensión con pérdidas: estudia las frecuencias de la imagen y elimina información que no es relevante para la percepción humana; pero ese proceso no tiene buen comportamiento en zonas con fuerte contraste, como es habitual en las imágenes artificiales. Se nota especialmente en las zonas alrededor del texto y los cambios de color típicos en las pantallas de ordenador. El formato JPEG admite que el usuario que grabe la imagen aplique más o menos compresión, pero siempre teniendo en cuenta que a más compresión menos calidad, porque se elimina más información.
Como una imagen vale más que mil palabras, vamos a hacer unas pruebas. A la izquierda vemos un pantallazo grabado como PNG con máxima compresión; a la derecha el mismo pantallazo grabado en JPEG con máxima calidad. Efectivamente, se ven igual, pero la imagen JPEG ocupa cinco veces más.
Formato PNG, 7876 octetos. | Formato JPEG, calidad 100%, 44890 octetos |
Para conseguir que la imagen JPEG ocupe lo mismo que la PNG, hay que rebajar su calidad, en nuestro ejemplo hasta el 14%, lo que da la ínfima calidad que se aprecia a continuación. Es un caso muy exagerado, pero siempre que se usa JPEG se producen el tipo de deformaciones que se aprecian aquí, llamadas en inglés artifacts.
Formato PNG, 7876 octetos. | Formato JPEG, calidad 14%, 8297 octetos |
Para ello primero hay que saber cuántos colores distintos tiene la imagen, porque es necesario que este número sea 256 o menor.
En Irfanview se puede saber eligiendo en el menú Imagen
lal opción Información
. En el cuadro de diálogo resultante
se puede ver en la entrada Colores diferentes
el dato
buscado.
En GNU/Linux se puede saber con el programa display, que
forma parte de ImageMagick. Se ejecuta el programa, se abre el archivo,
se pulsa con el botón derecho sobre la imagen y se elige la opción
Image Info
. Se obtiene una ventana con mucha información,
entre la que se encuentra el número de colores distintos:
Si prefieres hacerlo desde consola, puedes usar el programa identify, también de ImageMagick. Agradezco a Ayose esta indicación. Por ejemplo:
identify -verbose pantallazo.png | grep Colors
Si la imagen tiene 256 colores o menos, se convierte a color indexado con 256 colores, eligiendo paleta óptima, para que no se pierdan colores. Lo normal es que la imagen obtenida ocupe menos espacio en disco, aunque siempre hay que comprobarlo.
En GIMP se elige en el menú Imagen
, submenú
Modo
, la opción Indexado
y luego:
Un ejemplo de lo que podemos obtener:
Formato PNG, color real, 7876 octetos. | Formato PNG, 256 colores, 4626 octetos |